Nació en Lagny-sur-Marne. Comenzó su formación artística asistiendo a clases nocturnas, dedicadas sobre todo a la escultura, en la "Escuela Nacional de Artes Decorativas". Cuando empezó a pintar, se inspiró en la Escuela de Barbizon, a la que le introdujo un artista local, originario de España, llamado Antonio Cortès (1827-1908), que había estudiado con Constant Troyon. Más tarde, conoció a los xilógrafos Maximilien Luce y Émile-Gustave Cavallo-Péduzzi, tras lo cual realizó carteles a partir de litografías y xilografías.
En 1885, considera que ha completado su desarrollo artístico, como se refleja en una larga carta a Émile Zola, con quien mantenía una larga correspondencia. También realiza una larga estancia en Bretaña. En junio de 1890, Gausson aparece mencionado en una carta de Theo van Gogh a su hermano Vincent[2] en relación con una propuesta de intercambio de cuadros que se completó tras la muerte de Vincent.
Siempre deseoso de algo nuevo, se orienta lentamente hacia el sintetismo y, de 1889 a 1894, simplifica sus cuadros y aclara sus colores. Durante este periodo, participa en exposiciones vanguardistas, sobre todo con "Les XX" en Bruselas, la asociación "Pour l'art [fr]" en Amberes y en París en Le Barc de Boutteville y el "Salon des Cent". Algunos de sus carteles se reproducen en la revista Les Maîtres de l'Affiche.
También estuvo vinculado al movimiento simbolista y mantuvo correspondencia con varios escritores de renombre. Más tarde, ilustró obras de Adolphe Retté y Gustave Kahn comentó el catálogo de la exposición de Gausson de 1896 en la Galerie Laffitte. El propio Gausson escribió un libro de relatos cortos, Histoires vertigineuses (Historias vertiginosas), pero no tuvo mucho éxito. En 1900, fue nombrado oficial de la Academia de Bellas Artes por su trabajo en el monumento al constructor Charles Colinet en Fontainebleau.
Pero a pesar de todas estas actividades (o quizás a causa de ellas) la situación financiera de Gausson se volvió precaria, hasta el punto de que tuvo que abandonar Francia. En 1901, fue contratado por la Administración Colonial y vivió en Guinea durante unos ocho años, lo que supuso un grave impedimento para continuar su labor como artista. Por otra parte, Gausson fue uno de los primeros en traer pinturas de esta región de África totalmente desconocida para los europeos de la época.
De regreso a Francia, Gausson se instala en París, en el distrito 5. Al no tener hijos, visitaba a menudo a su sobrino, que tenía una tienda en Lagny-sur-Marne, su ciudad natal. Estalla la Segunda Guerra Mundial y París es invadida. En octubre de 1944, aún en casa de su sobrino, Léo Gausson muere a los 84 años.