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Biografías: Frank Bernard Dicksee (1853-1928)


Foto, 1900

Frank Bernard Dicksee nació en Londres el 27 de noviembre de 1853, en el seno de una familia de artistas que desde generaciones anteriores se dedicaba a la pintura. Su padre, Thomas Francis Dicksee, era retratista y cultivaba también escenas históricas y literarias; su madre, Ellen Maria Pascoe, provenía de un entorno acomodado y apoyó la educación artística de sus hijos. Frank creció junto a su hermana Margaret Isabel, nacida en 1858, que también se dedicó a la pintura, y con otro hermano, Herbert, quien sería grabador. La casa familiar se encontraba en Fitzroy Square, Bloomsbury, una zona vinculada a la vida cultural londinense del siglo XIX, y allí el estudio paterno se convirtió en el primer espacio de aprendizaje del futuro artista.

Desde niño mostró habilidad para el dibujo. Su padre lo instruyó en el manejo de la acuarela y el óleo, así como en el estudio de la anatomía artística y de las composiciones basadas en textos literarios, algo habitual en el arte victoriano. A los diecisiete años, en 1870, ingresó en las escuelas de la Royal Academy of Arts, donde fue discípulo de profesores que seguían las orientaciones de Frederic Leighton y John Everett Millais. Durante su formación académica obtuvo distinciones por sus estudios de figura y composición, y en 1875 recibió una medalla de oro y una beca de viaje, aunque no existen registros de que la haya utilizado para residir fuera del país. En esos años inició sus primeras colaboraciones con editores londinenses, realizando ilustraciones para publicaciones literarias, un medio que le permitió sostenerse económicamente mientras completaba su formación.

Su primera exposición en la Royal Academy tuvo lugar en 1876, cuando presentó un cuadro de tema doméstico que atrajo atención moderada (Simon Toll, en “Frank Dicksee 1853–1928: His Art and Life”, señala su primera participación en la Royal Academy en 1876, pero no da el título de la obra. Los catálogos de la Royal Academy de ese año registran simplemente “Frank B. Dicksee” entre los expositores, sin detallar la pieza). En los años siguientes continuó enviando obras al mismo salón, donde fue adquiriendo presencia. Hacia 1877 presentó la pintura titulada "Harmony" (Armonía), que consolidó su nombre entre los jóvenes artistas de la institución y le valió la compra de la obra por el fondo Chantrey Bequest, destinado a adquirir trabajos de pintores británicos para colecciones públicas. Esa adquisición temprana fue un signo de aceptación oficial y le abrió la posibilidad de obtener encargos. Durante el resto de la década de 1870 alternó su producción pictórica con la ilustración de libros, actividad que mantuvo de manera regular hasta mediados de la década siguiente.

Armonía, 1877

En 1881 fue elegido Asociado de la Royal Academy, un reconocimiento reservado a artistas destacados antes de su ingreso pleno en la institución. En esos años su nombre aparecía con frecuencia en la prensa londinense relacionada con exposiciones y encargos de retrato. También colaboró con la editorial Cassell & Co., para la cual realizó ilustraciones del poema "Evangeline de Longfellow" y de varias obras de Shakespeare, como "Romeo and Juliet" y "Othello". La precisión de sus dibujos y la elegancia con que trataba los temas literarios le aseguraron un público fiel en ese ámbito. A partir de entonces comenzó a recibir encargos de retratos de familias adineradas, lo que le proporcionó estabilidad económica.

Ilustración para "Evangeline", 1890

Durante la década de 1880 estableció su estudio en Londres, primero en el área de St John’s Wood y más tarde en Maida Vale. En 1890 su posición profesional era sólida y mantenía relación con la élite cultural de la ciudad. En 1891 fue elegido miembro de pleno derecho de la Royal Academy, honor que consagraba una carrera académica. Ese mismo año envió a la exposición de la Academia un gran cuadro que fue adquirido por un fondo público extranjero, hecho que amplió su notoriedad. Su padre murió en 1895, y con ello desapareció su principal referente y maestro. Tras la muerte paterna, Frank Dicksee se instaló definitivamente en el número 3 de Greville Place, Maida Vale, junto a sus hermanas Margaret y Polly, en una vivienda amplia donde construyó un estudio con luz cenital. Esa casa-taller fue su residencia permanente hasta su muerte.

Durante los años noventa recibió encargos de retrato de personalidades británicas, lo que reforzó su reputación y le permitió mantener un nivel de vida confortable. Su madre había fallecido años antes, por lo que la organización doméstica recaía sobre sus hermanas, que participaban activamente en la gestión de la casa y del estudio. Frank Dicksee no contrajo matrimonio y mantuvo un círculo íntimo reducido, centrado en su familia y algunos amigos artistas. Quienes lo conocieron lo describen como reservado, cortés y de hábitos regulares, dedicado casi exclusivamente a su trabajo y a las actividades institucionales vinculadas a la Royal Academy.

El espejo, 1896

Al comenzar el siglo XX, su nombre se encontraba entre los más respetados del ámbito académico. Continuó enviando obras a las exposiciones anuales y se desempeñó en comités y jurados. A medida que avanzaban los años, la orientación estética de la Academia fue cambiando, pero Dicksee se mantuvo fiel a las tradiciones académicas que habían definido su formación. Esa constancia le aseguró el favor de quienes aún valoraban la continuidad de los modelos clásicos, y le permitió conservar influencia en el medio artístico londinense. Su casa de Maida Vale era además un espacio de trabajo continuo: allí recibía a los retratados, organizaba sesiones con modelos y conservaba estudios y bocetos de distintas épocas.

En 1903 murió su hermana Margaret, con quien había compartido toda la vida profesional. La pérdida lo afectó profundamente, y desde entonces redujo su participación en algunos círculos sociales, aunque continuó activo en la Royal Academy. Durante esos años realizó retratos de oficiales, damas de sociedad y benefactores, además de participar en exposiciones de invierno en la New Gallery y en otras instituciones británicas. Su correspondencia de esos años, conservada parcialmente, muestra un carácter metódico y un fuerte sentido del deber profesional. Su vida cotidiana transcurría entre el estudio, la administración de los encargos y la atención a su hermana restante, con quien seguía viviendo.

Retrato de Lady Hillingdon, 1905

En 1910 fue nombrado caballero (Knight Bachelor) en reconocimiento a su trayectoria y a su servicio a las artes. Este título honorífico, otorgado por el soberano, se consideraba uno de los mayores reconocimientos posibles para un artista británico. A pesar de su prestigio, llevaba una vida discreta. Los testigos de su entorno doméstico describen un hogar sin ostentación, donde predominaba la disciplina y la rutina del trabajo. Durante la Primera Guerra Mundial, que comenzó en 1914, continuó residiendo en Maida Vale. El conflicto afectó la vida cultural de Londres, pero Dicksee mantuvo su actividad artística, adaptando sus encargos a las circunstancias.

En 1918 fue designado vicepresidente de la Royal Academy, función que desempeñó con dedicación. En 1921 sufrió un accidente al ser atropellado por un automóvil mientras cruzaba la calle para depositar una carta. Aunque el golpe fue grave, logró recuperarse después de varias semanas de reposo. El episodio, comentado en la prensa, muestra que a los casi setenta años continuaba llevando una vida activa y autosuficiente. Después de su convalecencia volvió a su estudio y reanudó su trabajo habitual. En los años siguientes siguió participando en los actos institucionales y en las exposiciones anuales, siendo una de las figuras más respetadas de la Academia.

En 1924 fue elegido Presidente de la Royal Academy, el cargo más alto dentro de la institución. Aceptó el puesto con el compromiso de mantener el funcionamiento tradicional de la escuela y de las exposiciones. Su nombramiento fue recibido como un reconocimiento a toda una carrera consagrada a la enseñanza y a la práctica del arte académico. En 1925 el rey Jorge V lo nombró caballero de la Real Orden Victoriana (KCVO), distinción concedida por servicios personales al monarca o a la familia real. Desde entonces fue conocido oficialmente como Sir Frank Bernard Dicksee. En esa etapa final de su vida continuó desempeñando su labor administrativa y artística sin interrupciones.

La vida doméstica en Maida Vale se mantuvo sin grandes cambios. Vivía con su hermana Polly, cuidaba personalmente del orden del estudio y dedicaba las mañanas a pintar. Era conocido por su puntualidad y por su disciplina casi monástica. A menudo almorzaba en su casa y recibía pocas visitas fuera del ámbito profesional. Su círculo cercano lo consideraba un hombre afable, aunque reservado. No hay registros de viajes prolongados ni de estancias en el extranjero; su actividad se desarrolló casi por completo en Londres y sus alrededores. La salud, salvo el accidente de 1921, se mantuvo estable hasta sus últimos años.

El 17 de octubre de 1928, a los setenta y cuatro años, Frank Bernard Dicksee falleció en su residencia de Maida Vale. El certificado de defunción indica causas naturales. Fue enterrado en el cementerio familiar de Hampstead, donde también reposaban su padre y su hermana Margaret. Dejó una herencia valorada en treinta y siete mil novecientas libras, una suma considerable para la época, que distribuyó entre sus familiares directos y colaboradores. No dejó descendencia. En los registros notariales figuran legados a su hermana Polly, a asistentes del estudio y a instituciones benéficas. La prensa londinense publicó extensos obituarios que repasaban su vida institucional y su prolongado servicio a la Royal Academy.

Murió sin escándalos, sin controversias y con el respeto de sus colegas. La continuidad, la disciplina y la vida familiar discreta definen su figura tanto como su carrera institucional. Dejó tras de sí el ejemplo de un artista que atravesó sin sobresaltos medio siglo de transformaciones culturales manteniendo su propio curso vital y profesional, en una existencia enteramente dedicada a la práctica del arte y al servicio de las instituciones que lo habían formado.


Resumen de los libros "Frank Dicksee 1853–1928: His Art and Life", de Simon Toll; y "Survey of London: Volume 21, the Parish of St Pancras Part 3: Tottenham Court Road and Neighbourhood", por el London County Council.




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