
Ferdinand Keller nació el 5 de agosto de 1842 en Karlsruhe, en el Gran Ducado de Baden. Hijo de Joseph Keller, ingeniero civil, y Marie Delorme, creció en un entorno familiar vinculado a la práctica técnica y a la administración regional. Durante la infancia y primera juventud recibió una educación doméstica acorde con su condición social y, junto a sus hermanos, participó de los traslados que exigían los trabajos de su padre. A los quince años emprendió un viaje a Brasil acompañado por su padre y parte de la familia, donde permaneció varios años mientras su progenitor cumplía encargos de inspección y obras públicas en la costa y zonas fluviales; en esa etapa practicó el dibujo y tomó contacto directo con paisajes y escenas de ambiente tropical.
De regreso a Alemania, ya con habilidades de dibujo desarrolladas en el exterior, decidió encaminarse hacia la formación artística formal. En 1862 ingresó en la Academia de Bellas Artes de Karlsruhe para estudiar pintura, institución donde recibió clases de profesores de la escuela paisajista y académica que entonces dirigían los estudios artísticos en la ciudad. Tras la muerte de uno de sus primeros maestros, continuó su formación bajo la dirección de otros docentes de la Academia y completó su aprendizaje con estancias en estudios privados que le permitieron profundizar técnicas y compartir taller con colegas.

En la segunda mitad de la década de 1860 realizó viajes de estudio por regiones alpinas y por Francia, y entre 1867 y 1869 residió en Roma, donde mantuvo relación profesional con artistas y alumnos que estaban activos en la ciudad; en ese período elaboró estudios y obras de género y de historia, y envió piezas a concursos y exposiciones fuera de Italia. A su regreso a Alemania consolidó su trayectoria como pintor y comenzó a presentarse en exposiciones regionales y nacionales.
En 1870 contrajo matrimonio con Wilhelmine Fecht; la unión se registró como parte de su vida adulta establecida ya en Karlsruhe y se prolongó hasta la muerte de ella en 1913. Durante la década de 1870 su actividad artística combinó la producción de cuadros de caballete, encargos decorativos y la aceptación de comisiones para teatros e instituciones, labor que le dio visibilidad en ámbitos oficiales y privados. En 1870 fue nombrado profesor en la institución que le había formado, la escuela de arte de Karlsruhe, iniciando así una carrera docente que se intensificó en las décadas siguientes.

A lo largo de la década de 1870 y comienzos de la de 1880 amplió su práctica hacia proyectos de mayor envergadura: encargos para telones decorativos y decoraciones escenográficas en teatros de corte, trabajos murales para salas representativas y series de pinturas históricas solicitadas por autoridades y patronos regionales. En esos años llevó a cabo proyectos para la corte de Karlsruhe y para encargos en otras cortes alemanas, así como colaboraciones con arquitectos y comités de museos que requerían intervenciones pictóricas integradas en el espacio arquitectónico.
En 1873 obtuvo el título de profesor en sentido pleno y su relación con la institución docente se consolidó; con el tiempo asumió responsabilidades administrativas y de organización académica que incluyeron la supervisión de planes de estudio y la contratación de docentes. Durante la siguiente etapa de su carrera ocupó cargos de dirección en la academia y estuvo implicado en la formación de generaciones de alumnos que pasaron por la escuela a fines del siglo XIX y comienzos del XX.
En el campo de la producción pictórica documentada figuran obras de temas históricos, mitológicos y retratos; trabajó tanto en formatos de caballete como en piezas de gran tamaño destinadas a decoración pública, y realizó dibujos y preparatorios que se utilizaron para composiciones mayores. Entre los proyectos de gran formato aparecen telones decorativos para teatros, paneles con escenas históricas y composiciones para salas universitarias y museos regionales.
A lo largo de los años 1880 y 1890 recibió encargos del Gran Duque de Baden y de otras autoridades regionales que requirieron la realización de pinturas conmemorativas y representativas; en ese ámbito produjo obras destinadas a colecciones oficiales y a espacios institucionales. En el curso de su actividad profesional fue distinguido con reconocimientos oficiales: en su documentación figura la concesión de un predicado nobiliario por parte de una casa real alemana, con lo que en determinados momentos y en fuentes concretas su nombre aparece acompañado del tratamiento correspondiente; asimismo obtuvo encargos y premios vinculados a exposiciones oficiales de la época.

En el terreno familiar, además de su matrimonio con Wilhelmine, constan referencias a sus padres y a hermanos con los que mantuvo contacto en diferentes etapas; su relación con la familia y los desplazamientos derivados del trabajo de su padre explican la movilidad de su juventud, mientras que en la edad adulta su residencia se centró en Karlsruhe y en la región de Baden, con desplazamientos por motivos profesionales a otras ciudades alemanas e internacionales.
En 1888 figura documentalmente la ejecución de un panel de gran tamaño relacionado con la representación de personajes contemporáneos y episodios conmemorativos que fue adquirido por instancias oficiales; la pieza formó parte de adquisiciones públicas de la época. En su actividad institucional como docente y gestor académico aparecen nombres de alumnos que siguieron carreras propias y la organización de cursos y cátedras dentro de la escuela que él dirigía.
A partir de la primera década del siglo XX su participación en exposiciones continuó de forma intermitente y mantuvo la aceptación de encargos que se ajustaban a su producción habitual de pinturas históricas y decorativas. Tras una larga trayectoria docente, en 1913 dejó la dirección de la academia; ese año coincide con el fallecimiento de su primera esposa, dato consignado en registros civiles y biográficos. Durante los años siguientes, ya mayor, redujo la intensidad de su actividad pública aunque siguió involucrado en proyectos concretos y en la documentación de su obra.
En 1918 contrajo un segundo matrimonio con Martha von Albert; las fuentes civiles consignan la nueva unión en los registros del periodo de posguerra. Las referencias genealógicas y biográficas que recopilan datos personales indican que no dejó descendencia directa registrada y que, en la fase final de su vida, vivió con apoyos familiares y con quienes formaban parte de su entorno cercano. Ferdinand Keller falleció el 8 de julio de 1922 en Baden-Baden; la fecha y el lugar de su deceso aparecen en los registros oficiales y en necrologías contemporáneas. Tras su muerte quedaron legados cuadros, estudios preparatorios, fragmentos de decoraciones murales y documentación administrativa vinculada a su actividad como docente y pintor.