La obra de Ferdinand Keller se configura como un corpus orientado de forma predominante al encargo institucional, con una presencia constante de composiciones históricas, escenas alegóricas y programas decorativos concebidos para espacios públicos. Los registros de obra conservados en inventarios y catálogos permiten observar una producción articulada entre grandes formatos destinados a una ubicación fija y obras de caballete orientadas a la circulación privada. Estos dos ámbitos no aparecen como actividades aisladas sino como partes de un mismo sistema de trabajo, en el que la planificación técnica y el control del dibujo previo ocupan un lugar central. El abanico de formatos documentados incluye paneles murales, telones escénicos, pinturas integradas en programas arquitectónicos, retratos oficiales y series de composiciones narrativas.
Los temas históricos ocupan una posición sostenida dentro del conjunto de su producción. Las listas de obra y los catálogos de exposición registran escenas basadas en episodios de la historia alemana y europea, así como representaciones de figuras del pasado vinculadas a instituciones políticas o culturales. Estas obras aparecen concebidas como piezas de carácter conmemorativo, destinadas a reforzar discursos oficiales a través de imágenes narrativas estructuradas. La recurrencia de estos temas se comprueba en la constancia de títulos y descripciones registrados en repertorios de museo y en listados de adquisiciones públicas. Junto a las escenas históricas, las composiciones alegóricas y mitológicas forman un segundo bloque temático estable, con representaciones de figuras simbólicas, personificaciones y relatos de la tradición clásica incluidos de manera regular en los inventarios.
El trabajo de Keller en pintura decorativa se documenta de manera amplia en los expedientes de encargo y en los archivos administrativos de teatros y edificios públicos. Se citan telones pintados para espacios escénicos, programas decorativos para vestíbulos y salas de representación, y paneles pensados para integrarse a estructuras arquitectónicas. En estos proyectos se advierte una concepción de la pintura como parte de un conjunto espacial, condicionada por las dimensiones del recinto, la iluminación prevista y la función representativa del lugar. Las órdenes de trabajo conservadas describen exigencias de escala, adaptación a curvas o marcos arquitectónicos, y coordinación con otros oficios, como carpinteros y escenógrafos, lo que indica procedimientos técnicos ajustados a condicionantes de emplazamiento.
El dibujo desempeña un papel estructural en su práctica. La existencia de numerosos estudios preparatorios, bocetos y esquemas compositivos está atestiguada por su conservación en colecciones públicas y por su mención en catálogos. Estos materiales muestran una secuencia de trabajo basada en la planificación gradual, donde se desarrollan primero las relaciones entre figuras, masas y direcciones de movimiento antes de la traslación a gran escala. Las referencias técnicas disponibles señalan la utilización de cuadriculados y ampliaciones desde modelos reducidos, así como la preparación cuidadosa de los soportes en proyectos murales y escénicos. La presencia de estos procedimientos en diferentes momentos de su carrera evidencia una continuidad metodológica.
En el ámbito del retrato, la documentación indica una práctica orientada a encargos oficiales y sociales. Los registros de obra mencionan efigies de personalidades vinculadas a la administración, la academia y otros ámbitos institucionales. Estos retratos aparecen concebidos dentro de un marco de representación formal, con atención a atributos de rango y función, y formaron parte de colecciones públicas y privadas durante su tiempo. La producción de retratos se integra así en el mismo circuito de encargos que las composiciones narrativas y decorativas, sin constituir un género aislado dentro de su actividad.
La circulación de sus obras se puede reconstruir parcialmente a partir de catálogos de venta y registros de subasta. La presencia repetida de su nombre en listados comerciales indica que una parte de su producción fue destinada al mercado del arte, mientras que otra se mantuvo ligada a encargos cerrados para instituciones. Las adquisiciones por parte de museos regionales y universidades constan en inventarios que enumeran títulos, dimensiones y técnicas. Esta doble vía de distribución sitúa su producción dentro de un sistema estable de relaciones entre artistas, patronos y organismos públicos.
Los materiales empleados en sus obras aparecen consignados en fichas técnicas y descripciones de conservación. Se documentan procedimientos relacionados con la preparación de muros, el refuerzo de soportes textiles para telones escénicos y la aplicación de capas pictóricas adaptadas a superficies de gran tamaño. Las indicaciones técnicas conservadas hacen referencia a soluciones prácticas para asegurar la durabilidad de las obras integradas en edificios de uso público. En algunos casos se mencionan intervenciones de mantenimiento posteriores, que confirman la complejidad material de estos proyectos.
La evolución del conjunto de su obra, tal como se desprende de la comparación de listados cronológicos, se caracteriza por una continuidad temática y formal a lo largo del tiempo. No se registran rupturas documentadas en la orientación general de su producción, sino una ampliación gradual de la escala de proyectos y de la complejidad organizativa de los encargos. La convivencia entre actividad docente y producción artística también aparece reflejada de manera indirecta en la constancia de su participación en comisiones académicas y en proyectos decorativos de gran envergadura.
Los catálogos razonados y los inventarios elaborados después de su muerte han permitido establecer un repertorio relativamente estable de obras atribuidas. La comparación entre estas fuentes muestra coincidencias en títulos, dimensiones y destinos de las piezas, lo que permite trazar una imagen coherente de su práctica profesional. La identificación de bocetos preparatorios y la localización de obras conservadas refuerzan la idea de un sistema de trabajo basado en planificación previa, ejecución metódica y adaptación al entorno arquitectónico.
En conjunto, el análisis de la producción de Ferdinand Keller a partir de la documentación disponible permite describir una obra centrada en la función representativa de la pintura dentro de marcos institucionales. La reiteración de proyectos monumentales, la constancia de temas históricos y alegóricos, la presencia de retratos oficiales y la integración de la imagen en espacios arquitectónicos configuran un perfil artístico ligado a las estructuras de encargo y a los circuitos públicos de su tiempo. La existencia de numerosos estudios preparatorios y la continuidad metodológica documentada completan la caracterización general de su práctica.