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La llegada de la impresión a Europa (III).

Otra innovación importante apareció en la edición que Fust y Schóffer hicieron en 1459 del "Rationale divinorum officiorum" (Explicación del significado de los oficios divinos). Este largo volumen que explica las ceremonias religiosas fue el primer libro tipográfico que utilizó un estilo de tipografía en minúsculas, para aprovechar espacio y aumentar la cantidad de texto por página; esto suponía un ahorro significativo en trabajo de imprenta, tinta y pergamino.


Jan Fust y Peter Schóffer, página del Rationale divinorum officiorum, 1459. La innovación del tipo minúsculo se combina con las iniciales impresas rojas y azules, maravillosamente intrincadas, que demuestran el esfuerzo de los primeros impresores por imitar el diseño del libro manuscrito.


Entre otras obras importantes cabe mencionar también una hermosa Biblia en latín (1462) y una edición del "De officiis" (Sobre el deber) de Cicerón (1465), que fue la primera impresión de un clásico de la antigüedad. La impresión tipográfica espoleó el interés por la cultura de la Grecia y la Roma antiguas. A medida que el conocimiento del mundo antiguo y la época medieval comenzó a difundirse mediante la palabra impresa, la fusión llegó a ser un catalizador para la creación del mundo moderno.

Durante un viaje a París que realizó en 1466 para vender libros, Johann Fust murió, probablemente por la peste. Peter Schóffer y su socio, Conrad Henkis, que contrajo matrimonio con la viuda de Fust un año después de la muerte de este, continuaron con el negocio próspero de la impresión y produjeron pliegos, libros y panfletos.

Mientras Fust y Schóffer vendían Biblias e imprimían salterios, Johann Gutenberg, que, como tantos innovadores, iba un paso por delante de su época, quebró y, en 1458, no pagó los intereses por un préstamo de 1442. Aunque tenía más de sesenta años y estaba en la miseria, había perfeccionado su oficio y completado su investigación. Se cree que, con el apoyo financiero de un ciudadano de Maguncia, el doctor Conrad Homery, Gutenberg consiguió establecer otra imprenta. Según algunos estudiosos, fue el impresor de la Biblia de treinta y seis líneas, una reimpresión hecha en la década de 1450 de la Biblia de cuarenta y dos líneas, con una tipografía similar, aunque menos refinada. Su "Catholicon" un diccionario enciclopédico, se publicó en 1460 con un colofón — tal vez en palabras del propio Gutenberg— que afirmaba que la obra se había publicado «con la protección del Todopoderoso, que, con su voluntad, vuelve elocuentes las lenguas de las criaturas y a menudo revela a los humildes lo que oculta a los sabios». El 17 de enero de 1465, el arzobispo Adolfo de Maguncia nombró cortesano a Gutenberg con la categoría de aristócrata, dándole derecho a vestimenta, manutención y «veinte matter de trigo y dos fudder de vino por año». La guarda de un libro que pertenecía a un sacerdote de Maguncia lleva una inscripción que manifiesta que «el honorable maestro Johann Gutenberg falleció el 3 de febrero de 1468». Como habían acordado previamente, el doctor Homery elevó una petición a los tribunales para que le concedieran la propiedad de las «formas, letras, instrumentos, herramientas y demás objetos correspondientes al trabajo de impresión» que habían pertenecido al difunto Gutenberg. El 26 de febrero de 1468, el arzobispo cedió la posesión al doctor Homery, que se comprometió a mantener el equipo en Maguncia y a dar preferencia a sus ciudadanos, en caso de venderlo en el futuro.

Durante algunos años. Maguncia fue el centro de la impresión, ya que Fust y Schóffer, Gutenberg y los anteriores aprendices que habían abierto sus propias empresas estaban radicados allí. Curiosamente, un conflicto sangriento aceleró la rápida difusión de la imprenta. Los nobles alemanes se vieron envueltos en luchas de poder que estallaron en una guerra declarada. Al frente de un ejército considerable, Adolfo de Nassau cayó sobre Maguncia en 1462 y saqueó la ciudad. El pillaje y el saqueo interrumpieron el comercio. Gracias a las advertencias procedentes de otras ciudades que Adolfo encontró en su camino, numerosos comerciantes y arte sanos de Maguncia pudieron cargar todo lo posible en carros y carretas y salir huyendo. Muchos impresores jóvenes y aprendices no regresaron y, en cambio, no tardaron en establecerse imprentas en lugares tan alejados como Francia e Italia.



El grabado en planchas de cobre


En la misma época y en la misma zona de Europa en la que Johann Gutenberg inventó los tipos móviles, un artista anónimo llamado «el Maestro de los naipes» creó los grabados en planchas de cobre más antiguos que se conocen. Grabar es imprimir a partir de una imagen trazada en hueco o en relieve sobre la superficie de impresión. Para hacer un grabado con una plancha de cobre hay que hacer un dibujo por incisión sobre una plancha de metal lisa. A continuación se llenan de tinta los huecos, se limpia la superficie lisa y se presiona un papel contra la plancha para que reciba la imagen en tintada. La mejor obra del Maestro de los naipes es una baraja con imágenes de aves, animales y hombres salvajes. Por la calidad de sus dibujos, es probable que tuviera formación como artista, más que como orfebre. La destreza de la ejecución sugiere que estos naipes fueron diseñados y grabados por alguien que ya dominaba el grabado, más que por alguien que se esforzaba por perfeccionar una técnica gráfica nueva.


El Maestro de los naipes. El tres de aves, ca. 1450. La habilidad del diseño y la distribución de las imágenes en el espacio realzaban la seguridad del dibujo y el uso de la línea para lograr efectos tonales.


Los estudiosos han especulado que tal vez Gutenberg, además de inventar la impresión tipográfica, había participado en la investigación y el desarrollo del grabado en planchas de cobre. En la actualidad, las imágenes del Maestro de los naipes se asocian con los iluminadores de Maguncia, entre los cuales figuran artistas que participaron en los trabajos de impresión de Gutenberg durante la década de 1450. Lo que tienen en común estos primeros innovadores de la impresión son las ilustraciones de aves, animales, flores y figuras que se repiten en los naipes grabados, una Biblia iluminada producida en Maguncia a principios de la década de 1450 y la iluminación añadida a un ejemplar que se conserva de la Biblia de cuarenta y dos líneas.

Esta evidencia circun tancial plantea posibilidades fascinantes. ¿Se estaba esforzando Gutenberg por perfeccionar la impresión no sólo de las letras de los escribas sino también de la espléndida ornamentación e ilustración de los manuscritos medievales? ¿Se estaba promoviendo el grabado como un método para imprimir ilustraciones en las páginas tipográficas que a continuación se podían colorear a mano? ¿Estaba probando Gutenberg el uso de planchas grabadas como moldes para hacer versiones en relieve, de modo que las ilustraciones se pudieran imprimir junto con los tipos? Estas preguntas que nos hacen reflexionar y para las que todavía no tenemos respuestas definitivas indican que la investigación de Gutenberg podría haber llevado al libro impreso en una dirección distinta de la que siguió posteriormente.



Recopilación del libro "Historia del diseño gráfico", de Philip B. Meggs y Alston W. Purvis.