La fuente completa de un tipo contiene mucho más que veintiséis letras, diez numerales y algunos signos de puntuación. Para trabajar bien con la tipografía, habrá que asegurarse de que se está trabajando con una fuente completa, y también se debería saber cómo hay que usarla.
Caja alta: Las letras mayúsculas, incluidas determinadas vocales acentuadas, la cedilla (ç) y la tilde de la ñ, así como las ligaduras entre a/e y o/e (as, oe).
Caja baja: Las letras de caja baja incluyen los mismos caracteres que las de caja alta, más las ligaduras entre f/i, f/l, f/f y f/f/i, y la essef (la doble s alemana).
Versalita: Son letras en caja alta reducidas a la altura de x del tipo. Las versalitas se encuentran sobre todo en las fuentes con remates, como parte de lo que a menudo se denomina caracteres expertos. Casi todo el software tipográfico incluye un comando de estilo que genera una versalita que se basa en las formas de las letras de caja alta. Estas versalitas que se generan de forma artificial no deben confundirse con las versalitas verdaderas (incluidas en la fuente).
Numerales de caja alta: También llamados cifras capitales, estos numerales tienen la misma altura que las letras de caja alta y están compuestos con la misma anchura de kerning. Resultan especialmente útiles para usarlos en tablas, o en cualquier contexto que requiera letras de caja alta.
Numerales de caja baja: También se denominan cifras de estilo antiguo o cifras de texto: están compuestos a la altura de x, con ascendentes y descendentes. Son idóneos para los casos en que necesitan combinarse letras en caja alta y en caja baja. Los numerales en caja baja son mucho menos frecuentes en los tipos de palo seco que en los tipos con remates.
La cursiva: Actualmente la mayoría de las fuentes se crean con sus correspondientes cursivas. Las versalitas, sin embargo, casi siempre son solo romanas. Al igual que ocurre con las versalitas, las cursivas que se generan artificialmente no presentan el mismo aspecto que las cursivas genuinas. Obsérvese la diferencia entre una cursiva “verdadera" y lo que suele llamarse una “oblicua”. En una verdadera cursiva las formas hacen referencia a la escritura cursiva manuscrita que se empleaba en la Italia del siglo xv. Las oblicuas, por lo general, se basan en la forma redonda de un tipo. Las tipografías contemporáneas suelen difuminar la distinción entre cursiva y oblicua, pero es necesario ser consciente de las diferencias que existen entre ambas.
Puntuación y caracteres misceláneos: Aunque todas las fuentes contienen signos de puntuación estándar, los caracteres misceláneos pueden variar de unas tipografías a otras. Es importante estar familiarizado con todos los caracteres de los que se dispone en una fuente determinada, antes de escoger el tipo indicado para un trabajo concreto.
Ornamentos (dingbats): Se llaman ornamentos los diversos s'mbolos destinados a ser utilizados -nto con la tipografía. La mayoría de los ornamentos se comercializan como una fuente completa, y no en conjunto con una tipografía.