Las formas pueden parecerse entre sí y sin embargo no ser idénticas. Si no son idénticas, no están en repetición. Están en similitud.
Los aspectos de la similitud pueden encontrarse fácilmente en la naturaleza. Las hojas de un arce los árboles de un bosque, los granos de arena en una playa, las olas del océano, son ejemplos vividos.
La similitud no tiene la estricta regularidad de la repetición, pero mantiene en grado considerable la sensación de regularidad.
Similitud de módulos
La similitud de módulos en un diseño se refiere, primordialmente, a la similitud de las figuras de esos módululos. En una estructura de repetición, los tamaños de los módulos deben ser también similares
Igual que en el caso de la repetición, la similitud debe ser considerada separadamente, respecto a cada uno de los elementos visuales y de relación. La figura es siempre el elemento principal para establecer una relación de similitud porque las formas difícilmente podrían ser consideradas como similares si lo fueran en tamaño, color y textura pero diferentes en su figura.
Desde luego, el grado de similitud de figuras puede ser muy flexible. La figura A puede parecer diferente de la figura B, pero en contraste con C. las figuras A y B pueden poseer cierta relación de similitud. Hasta dónde sea amplio o estrecho el grado de similitud es algo que debe ser decidido por el diseñador. Cuando la diferencia sea reducida, los módulos similares pueden parecer casi repetitivos. Cuando sea mayor, los módulos similares son vistos como formas individuales, sólo vagamente relacionadas entre sí.
Similitud de figura
La similitud de figura no significa simplemente que las formas parezcan más o menos las mismas ante nuestros ojos. A veces la similitud puede ser reconocida cuando todas las formas pertenecen a una clasificación común. Están relacionadas entre sí, no tanto visualmente como quizá psicológicamente.
La similitud de figura puede ser creada por uno de los siguientes medios:
a) Asociación. Las formas son asociadas entre sí porque pueden ser agrupadas juntas de acuerdo a su tipo, su familia, su significado o su función. La seña de similitud es aquí particularmente flexible. Por ejemplo, los alfabetos de un mismo tipo de letra de igual peso se parecen definidamente entre sí, pero podemos ampliar el rango hasta incluir todos los alfabetos, con independencia del tipo de letra o del peso. La serie aún puede ser ampliada hasta incluir todas las formas de la escritura humana (fig. 27).
b) Imperfección. Podemos comenzar con una figura que es considerada nuestra figura ideal. Esta figura ideal no aparece en nuestro diseño, pero en su lugar tenemos todas sus variaciones imperfectas. Esto puede ser conseguido de numerosas maneras. La figura ideal puede ser deformada, transformada, mutilada, cortada o quebrada, como parezca apropiado (fig. 28).
c) Distorsión espacial. Un disco redondo, cuando es girado en el espacio, parecerá elíptico. Todas las formas pueden ser rotadas de manera similar, y hasta pueden ser curvadas o retorcidas, lo que deriva en una gran variedad de distorsiones espaciales (fig. 29).
d) Unión o sustracción. Una forma puede estar compuesta por dos formas más pequeñas que son unidas, u obtenidas sustrayendo una forma menor de una mayor. Los múltiples medios por los que se relacionan las dos formas componentes producen una cadena de módulos en similitud. Si permitimos que varíen las figuras y tamaños de las formas componentes, se hace más amplia la serie de módulos en similitud (fig. 30).
e) Tensión o compresión. Una forma puede ser estirada (por una fuerza interior que empuja los contornos hacia afuera) o apretada (por una fuerza exterior que empuja los contornos hacia adentro), lo que deriva a una serie de módulos en similitud. Esto puede ser fácilmente visualizado si pensamos en las formas como en algo elástico, sujeto a la tensión o a la compresión (fig. 31).