Kawase reprodujo casi exclusivamente paisajes y vistas de ciudades en silografías basadas en bocetos y croquis realizados durante excursiones a Tokio o viajes a diversos lugares de Japón. Muchos de estos grabados de paisajes no pertenecen al género meishō (de lugares famosos), un género típico japonés y muy apreciado por maestros del ukiyo-e como Hiroshige y Katsushika Hokusai. De hecho, sus grabados suelen ilustrar aspectos locales y poco conocidos de un Japón en proceso de urbanización, paisajes lacustres y marinos alejados de las rutas turísticas. A Kawase, en particular, le gustaba reproducir paisajes, monumentos, barrios populares y aspectos de la ciudad en momentos precisos del día o en condiciones meteorológicas específicas; la lluvia, la nieve, los amaneceres y los atardeceres constituyen la atmósfera predominante de muchas escenas y vistas.
A diferencia de los autores de ukiyo-e, sus silografías de paisajes están desprovistas de títulos y notas textuales, precisamente para subrayar que la vista representada no pertenece a un lugar conocido por el público.
Un aspecto interesante del arte de Hasui era precisamente su limitado uso de la figura humana: la mayoría de sus grabados carecen por completo de figuras, y cuando están presentes suelen verse de espaldas o de perfil, y generalmente situadas en los bordes o en el fondo de la composición. Este mismo aislamiento añade una sensación de intensidad y estasis que es característica del estilo de Hasui.
Hasui se consideraba un pintor realista y ponía en práctica su formación y estudios de pintura occidental tanto en la composición con el uso de la perspectiva como en la construcción de volúmenes mediante el sombreado; pero los temas y ambientes se ajustaban perfectamente a la estética tradicional japonesa.
Sus estampas eran a menudo muy complejas y utilizaban una amplia gama de colores; para las más ricas e intrincadas, el elaborado diseño requería el grabado y la impresión de 25 planchas diferentes.
En Occidente, Kawase es conocido principalmente como dibujante de xilografías, pero a lo largo de su carrera artística, además de producir un gran número de xilografías, también se dedicó a la acuarela. También realizó óleos, pergaminos verticales de tradición japonesa y algunos byōbu (biombos).