Los primeros trabajos de Sophie se concentraron en los géneros botánico y prerrafaelita. Además, en sus pinturas “No Walk Today”, “Tying the Shoelace”, “Windfalls” y “Ladybird Ladybird” aparecía una niña, que muchos pensaban que era su hija.
Sus pinturas también tenían calidad fotográfica debido a la fina atención que prestaba a los detalles.
Sophie fue una de las pocas artistas que se ganó la vida exitosamente con su trabajo. Una fina representación de telas y cortinas con el uso de la luz también fue un elemento importante de sus pinturas. La Navidad fue también uno de los temas principales de sus cuadros. Su pintura “Here Comes the Gobbler” giraba en torno a ese tema. Anderson también estaba fascinada por las hadas y su obra "Take the Fair Face of Woman" retrataba a una hermosa hada de cabello dorado con mariposas.
Algunos expertos la vinculan al movimiento prerrafaelita, aunque en realidad sus obras beben más en la típica pintura costumbrista, realista -y académica-, que en los verdaderos presupuestos que intentaron seguir los prerrafaelitas.