Con pocas excepciones, como el ' Sitio de una ciudad por los romanos bajo Julio César', pintado por encargo de Napoleón III, y a costa de mucha investigación para el artista, Brion rara vez se entregó a temas históricos. Le encantaba representar a los campesinos en sus pasatiempos naturales: aquí juntan sus papas o charlan junto al pozo del pueblo; allí conducen barcazas cargadas de madera por el río; ahora los vemos en una boda, ahora escuchando misa o asistiendo a un entierro.
Brion evoca el folclore y la vida campesina de su provincia, sus creencias y sus costumbres, que trata de manera realista y detallada en un estilo germánico... Sin embargo, en sus pequeños lienzos posteriores a 1870 se manifiesta la influencia impresionista. Su trabajo como pintor (cuyos temas se unen a los de Millet) se basa en una verdadera investigación etnográfica que recuerda los "cuadernos de investigación" que Émile Zola, el escritor naturalista, recopila para la materia de sus novelas; de esta manera, los Goncourt hablan de un "daguerrotipo exitoso" en relación con una de sus pinturas
Dejando de lado varios temas extraídos de Normandía y Bretaña, de las Provincias Vascas y de una estancia en Italia, Brion se mantuvo fiel a su amor por Alsacia, y es de las acciones de su campesinado lo que nos cuenta en sus pinturas.