La profundidad de color de una imagen se refiere al número de colores diferentes que puede contener
cada uno de los puntos, o pixeles, que conforman un archivo gráfico.
Supongamos inicialmente una imagen en blanco y negro.
Habitualmente son suficientes 256 tonos de gris para reproducir correctamente una imagen
de este tipo. Mediante un programa de edición gráfica como Photoshop podemos visualizar
cómo la tabla de colores de la fotografía
contiene 254 tonos de gris, más el blanco y el
negro.
¿Por qué 256 tonos y no 250 o 320? No se trata de un número arbitrario sino de un valor que se deriva de la forma cómo se estructura la información digital. Se trata de las 256 combinaciones posibles que permite una cadena de 8 dígitos.
Veámoslo.
En primer lugar recordemos que una información está digitalizada cuándo se describe mediante dígitos. Es decir mediante ceros y unos. Ya se trate de imagen, música, caracteres tipográficos o vídeo, cualquier información digitalizada es en el fondo un conjunto de cadenas de Os y Is. Los 256 tonos de gris posibles provienen de combinar cadenas de 8 dígitos. Las series de ocho elementos posibles obtenidas de combinar ceros y unos son 256. En este caso estamos hablando de una profundidad de píxel de 8 bits. Valga decir que profundidad de píxel, resolución de píxel o profundidad de bit son nociones equivalentes.
Para la reproducción de una fotografía en blanco y negro una profundidad de 4 u 8 bits es suficiente.
No obstante cuando trabajamos en color se hace necesario incrementar el número de combinaciones posibles. La imagen que obtenemos mediante una cámara digital o a partir de un escaneado contiene normalmente algo más de 16.000.000 tonos de color. Un valor ciertamente elevado, pero que guarda una estrecha relación con los 256 tonos de los que hablábamos antes.
Profundidad de color y Photoshop:
Photoshop puede soporta hasta 16 bits por píxel en cada canal. Esto proporciona
distinciones más sutiles de color, pero puede tener un tamaño de archivo dos veces
superior al de una imagen de 8 bits por canal; Además no estarían disponible para todas
las herramientas de Photoshop. Así que lo normal es que, por ejemplo, una imagen RGB
de 24 bits tendría 8 bits por píxel en cada uno de los canales (rojo,verde y azul).
De todos modos, con 32 bits por píxel también se siguen utilizando 24 bits para la
representación del color. Los 8 bits restantes se utilizan para el canal alfa.
Este canal alfa es un valor independiente del
color que se asigna a cada pixel de la imagen
cuando esta se codifica en un formato de 32 bits.
Volvamos a las inmediaciones del Círculo Polar Ártico para buscar una nueva imagen de
las Islas Lofoten. En este caso una tomada a las doce de la noche en pleno esplendor del
sol de medianoche.
La imagen está formada por tres canales de color, uno con la información de la luz roja,
otra con la de la luz verde y otro con la de la luz azul. En este caso hablamos de una
imagen RGB.
La combinación de los tres valores en cada uno de los pixeles de la fotografía origina los
tonos de la fotografía.
Normalmente las cámara digitales y en especial las compactas usan una variante denominada sRGB que es una digamos “reducción” de calidad con el fin de que la imagen “pese” menos y sea más fácil de procesar.
Recordar que es vital para que los colores sean representados de forma adecuada, el - espacio de color – ha de ser el mismo en todos los dispositivos, para que no pase que una foto que la vemos muy bien en el monitor, impresa resulte un desastre.
Formación de la imagen digital:
La trayectoria que sigue la cámara para formar la imagen digital es la siguiente: La luz que detectada por el objetivo de la cámara llega hasta el sensor de imagen, CCD/CMOS formado por los receptores fotosensibles denominados "fotodiodos".
Previamente a pasado por un Filtro Infrarrojo y seguidamente por la Máscara Bayer
La luz incidente genera una pequeña señal eléctrica en cada receptor y posteriormente,
esta señal será transformada en datos digitales por el conversor ADC, como una serie de
cadenas de números ( ceros y unos ), denominados dígitos binarios.
Después de un determinado tiempo de exposición a la luz (tiempo de integración, variable y
a partir de 1/6000 segundos aprox.) un circuito adecuado va "leyendo" los píxeles, uno a
uno de manera ordenada y secuencial, por el procedimiento de ir "corriendo" o
desplazando las cargas acumuladas en cada uno de los píxeles, como drenando el sensor.
Cuando se han leído todos los píxeles otros circuitos dirigen estas cargas de tal modo que
pueden reconstruir una imagen, en base al siguiente convenio: alto número de cargas son
zonas brillantes, bajo número de cargas zonas oscuras.
Después, las cargas eléctricas se convierten en valores digitales de 0 a 16 millones,
dependiendo de las prestaciones de número de bits que sea capaz de interpretar la
cámara, a esto se le llama “profundidad de color” tal como hemos visto.
Cuanto mayor sea la profundidad de bit en una imagen (esto es, más bits de información
por píxel), más colores habrá disponibles y más exacta será la representación del color en
la imagen digital.
CONVERSION DE LA IMAGEN A DIGITAL… la magia.
El proceso de conversión de la señal eléctrica del fotodiodo (analógica) a un modo (digital) que permita el procesamiento de la información, está a cargo de un CONVERSOR ANALOGICO/DIGITAL o ADC. Una señal analógica es aquella que puede tomar una infinidad de valores (frecuencia y amplitud) dentro de un límite superior e inferior.
En cambio, una señal digital es aquella señal cuyas dimensiones
(tiempo y amplitud) no son continuas sino discretas, lo que significa que la señal
necesariamente ha de tomar unos determinados valores fijos predeterminados, estos
valores fijos se toman del sistema binario – digital.
Es lo que permitirá el posterior procesamiento de la imagen, ya digital, en nuestro PC
etc…trabajar con la profundidad de color, espacio de color, copiar, ampliar etc… etc…
Diferencias entre RGB, sRGB y CMYK
El código RGB (rojo, verde, azul), desarrollado por la Comisión Internacional de Iluminación
(Commission Internationale de l'Eclairage, CIE) consiste en la representación del espacio
de color a partir de tres rayos monocromáticos, con los siguientes colores:
* rojo (con una longitud de onda de 700,0 nm),
* verde (con una longitud de onda de 546,1 nm),
* azul (con una longitud de onda de 435,8 nm).
Este espacio de color corresponde a la forma en que los colores generalmente se codifican en un equipo, o más precisamente, a la forma en que los tubos catódicos (TCR) de la pantalla del equipo representan los colores, para las pantallas TFT no es exactamente válido.
El Espacio de color Adobe RGB es un espacio de color RGB desarrollado por Adobe Systems en 1998. Fue diseñado con el objetivo de reproducir lo mejor posible el espacio de color CMYK, usado en impresión, pero desde un espacio de color RGB usado en monitores de ordenador o cámaras digitales. El espacio de color Adobe RGB reúne cerca del 50% de los colores visibles especificados en el espacio de color Lab, mejorando el gamut del espacio de color sRGB principalmente en los tonos verde-cyan.
Un típico CRT de la gama. El color gris en forma de herradura abarca toda la gama posible. El triángulo de color es la gama disponible en un típico monitor de computadora y no cubrirán todo el espacio. Las esquinas del triángulo son los colores primarios para esta gama, en el caso de un CRT, dependen de los colores de los fósforos del monitor. En cada punto, el más brillante posible, de color RGB de cromaticidad que se muestra, lo que resulta en la brillante “banda de Mach” franjas correspondientes a los bordes del cubo de color RGB.
El modelo RGB propone que cada componente de color se codifique en un byte, que
corresponde a 256 intensidades de rojo (28), 256 intensidades de verde y 256 intensidades
de azul. De esta manera, hay 16777216 posibilidades teóricas de colores diferentes, es
decir, muchas más de las que el ojo humano puede distinguir (aproximadamente 2
millones). No obstante, este valor es sólo teórico porque depende en gran medida del
dispositivo de visualización que se utilice.
sRGB es realmente una especie de “mínimo-mínimo” común denominador, que permite
que -más o menos- nuestras imágenes se vean igual en cualquier navegador de Internet y
en cualquier monitor, aunque no estemos dentro de un software “consciente del color”.
resulta que los espacios de color de los monitores suelen ser muy similares al espacio de
color sRGB.
sRGB abarca grosso modo la misma gama de colores que pueden representar la mayoría
de monitores, por lo que compartir imágenes en la Web en sRGB viene a ser una apuesta
segura.
Conclusión resumida:
Si no queremos complicarnos la vida, ni comprar un sistema de calibración del monitor,
y sólo pretendemos usar las fotos en Internet (o imprimirlas en laboratorios), utilizaremos
sRGB. Es un mínimo-mínimo común denominador que asegura que lo que veamos en el
monitor, lo que vean los demás en sus respectivos monitores, y lo que te devuelvan
impreso en el laboratorio tendrá -más o menos- el mismo aspecto.
* Si queremos tener un mayor control lo que vemos
en todo momento, si nos hemos animado a calibrar el
monitor, y además de publicar las fotos en Internet
queremos imprimirlas - ya sea en laboratorios o en casa
-, utilizaremos Adobe RGB.
Con Adobe RGB partiremos siempre de una gama de
colores más amplia, y no perderemos nada. Siempre
estamos a tiempo de convertir el perfil de la imagen a
sRGB en función del uso que necesitemos darle, pero
perderemos aquellos colores que estén fuera de
gamut de sRGB.
Pero hay que tener presente que es imposible la función inversa, no podemos pasar
de sRGB a Adobe RGB.
* Pero el uso de Adobe RGB como espacio de trabajo presenta otra ventaja cuando lo
combinamos con un gran invento: el formato RAW. Aunque el espacio de color Adobe RGB
no nos ofrezca más colores que sRGB, el formato RAW sí que nos ofrece más colores:
tendremos 16 bits en lugar de 8 bits de información, por lo que se rellenarán esos “saltos”
de un color a otro en ese espacio más amplio de Adobe RGB.
Modo COLOR CMYK
CANALES: Utiliza 4 canales. Para cada canal
necesitamos 8 bits, con lo que estas imágenes
tendrán 32 bits de profundidad de color.
CONFIGURA COLOR: El modelo de color CMYK
es sustractivo: la adición de todos los colores primarios, produce el negro. Esto es los
colores se obtienen por acumulación de tinta cian, magenta,amarillo sobre un fondo
blanco.
USO: Este modo sólo es operativo en sistemas de impresión industrial y en las
publicaciones de alta calidad, ya que exceptuando los escáneres de tambor que se
emplean en fotomecánica, el resto de los digitalizadores comerciales trabajan en los modos
RGB y sRGB antes referidos.
El proceso de convertir una imagen RGB al formato CMYK crea una separación de color.
En preimpresión e imprenta, es la preparación del material fragmentando sus componentes de color en las pocas tintas
(usualmente cuatro) con las que se imprimirá el trabajo.
En general, es mejor convertir una imagen al modo CMYK después de haberla modificado.
Modificar imágenes en modo RGB es más eficiente porque los archivos CMYK son un
tercio más grandes que los archivos RGB.